
Trabajo de maquetación de un libro para un autor con una extensa obra autoeditada que incluye el diseño de las tapas. El escritor aporta un texto muy bien corregido y debidamente estructurado porque ya hemos trabajado juntos en varias ocasiones, al que únicamente hay que darle forma para el nuevo formato en el que se va a situar. La portada obliga a la inclusión de una vieja imagen que el cliente desea que aparezca, lo que condiciona toda la composición.